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No quiero estar con él, pero no puedo dejarlo. ¿Cómo saber si me han hecho un amarre de amor?

Foto del escritor: Mai ParejaMai Pareja

Actualizado: 27 feb

¿Alguna vez has intentado dejar a alguien y, por más que lo intentas, siempre terminas volviendo? ¿Sientes que algo más fuerte que tú te ata a esa persona? No es amor. No es casualidad. Y tampoco es simplemente falta de voluntad. Es como si una fuerza invisible te retuviera en un ciclo que no puedes romper. Intentas alejarte, pero cada vez que das un paso, algo sucede: un mensaje, una excusa, un encuentro inesperado que te hace volver a empezar. Tu energía se agota. Tu mente no descansa. Te sientes atrapada en una relación que no te nutre, pero que no puedes dejar. Y, aunque intentas justificarlo, te preguntas: ¿por qué no puedo soltar esto, si en el fondo sé que me está destruyendo?


Si esto te resuena, no es casualidad. Podrías estar bajo la influencia de un amarre energético, una atadura invisible que te mantiene unida a alguien más allá de tu voluntad. No tienes que seguir en este ciclo. Vamos a desatar ese lazo.



Corazón encadenado representando la energía atrapada de un amarre afectivo y la necesidad de liberación energética.

Señales de que algo más fuerte que tú te retiene en esa relación


💔 Quieres irte, pero no puedes: Lo has intentado. Una, dos, cien veces. Sabes que la relación te hace daño, pero algo te retiene. No es amor, no es costumbre, no es simple miedo. Es como si una fuerza invisible te empujara de vuelta, como si cada intento de alejarte fuera en vano.


Un cansancio que te drena el alma: No solo estás cansada. Sientes que no tienes energía para nada. Como si tu vitalidad se esfumara cada vez que piensas en irte. Tu cuerpo pesa, tu mente se nubla, tu voluntad se desmorona antes siquiera de tomar una decisión.


🧠 No puedes sacarlo de tu mente, aunque lo intentes: Por más que ocupes tu tiempo, por más que te distraigas, su imagen aparece en tu cabeza. Te despiertas pensando en él. Te duermes pensando en él. Su recuerdo se filtra en tus pensamientos como si no fuera tuyo, como si algo externo lo pusiera ahí una y otra vez.


🚨 La gente que te quiere te lo dice, pero no puedes escucharlos: "Sal de ahí." "Esto no es normal." "Te veo mal." Todos lo notan, menos tú. O peor aún, lo sabes, pero cuando te lo dicen, algo en ti se resiste. Te molesta, te incomoda, te enojas. Como si defendieras algo que, en el fondo, sabes que te está destruyendo.


Cada vez que intentas irte, algo pasa: Justo cuando tomas la decisión de terminarlo, ocurre algo: un mensaje inesperado, una disculpa, un problema, un accidente, una crisis. Algo que "te obliga" a quedarte. Parece una coincidencia, pero no lo es. Es la energía del amarre, asegurándose de que sigas atrapada.


🔥 Sientes una dependencia irracional e incontrolable: De la noche a la mañana, te invade un deseo desesperado de estar con esa persona. No soportas su ausencia, lo necesitas de una manera que antes no sentías. No es nostalgia. No es amor. Es una atadura que se ha reforzado en tu energía.


🔄 El mismo ciclo se repite una y otra vez: Te prometes que será la última vez. Que esta vez sí lo vas a dejar. Pero cuando menos lo esperas, algo te arrastra de vuelta. Da igual cuántas veces lo intentes, el final nunca llega. Es un lazo que no puedes cortar. Una energía que te devora.


¿Por qué no puedes soltarlo? Ataduras kármicas y energéticas


A veces, los lazos que nos atan no fueron creados en esta vida. No todos los amarres son resultado de un ritual o una intención consciente. Algunos son heridas antiguas, promesas incumplidas, pactos invisibles que tu alma arrastra sin darte cuenta.


Si en otra existencia viviste una relación marcada por la dependencia, la traición o el abuso emocional, es posible que ese vínculo no haya terminado realmente. Aunque tu mente en esta vida lo desconozca, tu energía sigue atada. Y esa conexión se manifiesta ahora como una atracción inexplicable, una sensación de que "perteneces" a esa persona, aunque te esté destruyendo.


Es por eso que no basta con decidir irte. No es solo una relación tóxica, es una deuda energética que sigue viva en ti. Hasta que la sanes, el ciclo se repetirá. Lo que no liberas, te persigue.


Cómo romper un amarre con una limpieza energética con péndulo hebreo


La solución no está en la lógica. No es suficiente con "tener fuerza de voluntad" o "querer salir". Un amarre no es una simple dependencia emocional: es una energía que ha sido colocada sobre ti, y para liberarte necesitas eliminarla desde su origen.


El péndulo hebreo es una herramienta poderosa capaz de detectar y eliminar un amarre afectivo. En la limpieza energética no solo se eliminan los amarres de amor, también se liberan todas las ataduras tóxicas que tengas con esa persona. Y no solo eso, también puedes trabajar la sanación de pareja kármica y la limpieza de energía sexual si después de la limpieza todavía sigues notando alguna conexión.



Conclusión: La libertad está en tu energía


Si sientes que algo más allá de tu voluntad te ata a una relación que te drena, no lo ignores. Esa sensación de estar atrapada, de no poder salir aunque quieras, no es casualidad. Tu energía está retenida. Pero un amarre no es un destino, es una atadura que puede romperse. Y cuando lo hagas, sentirás la diferencia en cada fibra de tu ser. Tu mente se aquietará, tu cuerpo respirará aliviado y, por primera vez en mucho tiempo, sentirás que la libertad vuelve a ser tuya.


No tienes que seguir en este ciclo. No tienes que seguir entregando tu energía a una conexión que no te nutre. La respuesta no está en esperar, sino en actuar. La libertad siempre ha estado en ti. Es momento de reclamarla.














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